Ni la lluvia, ni el viento, ni el mal tiempo fueron obstáculo para que los vecinos de Sancti Spíritus protestaran este lunes ante el cierre de la sucursal de Unicaja en esta localidad. Se concentraron a la puerta de la única oficina bancaria del pueblo, que sólo abre un día a la semana pero que es muy importante para mantener un mínimo servicio en este pueblo y en la mayoría de los de alrededor. Además de la cencerrada se leyó un manifesto.